viernes, 13 de marzo de 2009

**ACIDEZ DEL SUELO**



La acidez, unida a la poca disponibilidad de nutrientes, es una de las mayores limitaciones de la baja productividad de los suelos ácidos. Aunque la acidificación es un proceso natural, la agricultura, la polución y otras actividades humanas aceleran este proceso. Debido al aumento de áreas acidificadas en el mundo y a la necesidad de producir más alimentos, es fundamental entender la química que explica el proceso de acidificación de los suelos. De esta forma se podrán desarrollar prácticas para recuperarlos o no acidificarlos. Así, estas prácticas de manejo y remediación se basarán en principios y leyes generales de química y no en conocimientos empíricos que solo son de aplicación local.




La Acidez del Suelo


La concentración de protones del suelo, expresada mediante el pH, puede tener valores tan extremos como 3 y 10. Los valores de pH más comunes en el suelo están entre 4 y 8. Desde el punto de vista agrícola se busca que los suelos estén en un rango de pH mas estrecho, que estén entre 5,5 y 6,5, rango donde crecen satisfactoriamente la mayoría de los cultivos.

Los protones del suelo tienen diferentes orígenes. En los suelos ácidos estas fuentes pueden ser la hidrólisis del CO2, proveniente de la respiración de los microorganismos, la hidrólisis de cationes metálicos, los grupos ácidos y alcohólicos de la materia orgánica, los grupos OH de las láminas de los aluminosilicatos y los fertilizantes. Igualmente, al suelo pueden llegar ácidos fuertes provenientes de contaminantes como la lluvia ácida y vertidos industriales. En los suelos alcalinos los valores altos de pH se deben, generalmente, a la presencia natural de carbonatos y bicarbonatos. Estos pueden ser, igualmente, aportados por la contaminación de polvos provenientes de industrias del cemento y por las aguas de riego.

El pH del suelo es el parámetro químico más fácil de medir y el que mayor información provee del suelo. Aunque el pH de suelo tenga valores altos o bajos, las concentraciones de H+ y OH- no son la causa directa del daño que pueden causar a las raíces, a los microorganismos o a las propiedades del suelo. El pH es una señal indirecta de un daño potencial a estos. Por ejemplo, un pH menor que 5 indica una concentración de Al+3 que pueden ser biológicamente tóxica. Por el contrario, un pH mayor que 6,5 está asociado a la insolubilidad de elementos esenciales como el Fe+3 o el Zn+2. Valores de pH aún mas extremos del lado alcalino y ácido, indican la presencia de determinado tipos de iones o compuestos en el suelo; por ejemplo un pH del suelo mayor que 8.5 indican la presencia de sales de bicarbonato y un dominio del Na+ en el complejo de intercambio, lo que puede causar un deterioro de las propiedades físicas. Un valor de pH menor que 3 indica la oxidación de sulfuros metálicos.

En la Química del Suelo el pH es una variable maestra que controla diferentes mecanismos y reacciones como el intercambio iónico, la solubilización y precipitación, los fenómenos de adsorción, complejación, entre otros. Generalmente el pH del suelo es la variable que más se usa en los gráficos para relacionarla con otras variables químicas, físicas, genéticas, de procesos, de rendimiento vegetal, etc.

PRESENTACIÓN
El parámetro de la acidez de los suelos adquiere gran importancia en los suelos tropicales y especialmente en Colombia, donde los suelos ácidos ocupan más del 80% del territorio. La acidez incide directamente en la fertilidad de los suelos, ocasionando un mayor o menor grado de solubilidad de los elementos nutrientes para las plantas y afectando de este modo la producción agrícola. Además, la acidez incide en otros fenómenos fisicoquímicos, como la capacidad de intercambio catiónico, la adsorción de elementos y la presencia de aluminio en forma tóxica para las plantas.

hecho por abigahil

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